Mandalay

Estamos en Birmania!!

Nos levantamos en un hostel enfrente del aeropuerto , desayunamos un platazo de arroz con tortilla y un té verde con leche y para el avión! Que por supuesto, saldría con retraso…
En una hora y media nos plantamos en Mandalay, pisamos tierras birmanas por primera vez los dos!! Compartimos taxi y nos plantamos en el centro, nos dejaron en el hotel que habíamos reservado.

Tengo que decir que la primera impresión del país fue muy conocida. Los birmanos son una mezcla de indios vietnamitas, oscuros de piel con gorros vietnamitas, mujeres con las caras pintadas estilo Sapa, hombres con una especie de falda (longi)  y mascando y escupiendo ese maldito tabaco rojo… aún así, pinta muy bien!
Mandalay es una ciudad horrible, justo anoche averiguamos que tiene una parte pija justo al otro lado del tren y justo al otro lado de donde nos quedamos, aún así, como ciudad, horrible.
Ese mismo día intentamos planear un poco la ruta y estuvimos dando vueltas por la ciudad y la estación de tren, preguntando horarios y precios. Y al día siguiente pusimos rumbo a Mingun Bell, una ciudad pequeña a la cual se accede con barco y donde veríamos pagodas y monumentos arqueológicos. Bastante chulo, al menos diferente a la ciudad horrible en donde estábamos. A la vuelta contratamos un taxi que nos llevó a la zona de las pagodas, el monasterio y las hills. Aprovechamos y vimos todo lo que era gratis.

Después de eso y para rematar el día, nos llevó a ver el puente de madera más largo del mundo, el U-Bein bridge. Nos pegamos una comilona genial, junto a una familia gatuna y vimos un atardecer espectacular.

Después de la puesta, hacia el hotel a dormir que al día siguiente nos levantaríamos a las 3 para ir a ver el famoso viaducto de Goteik.